Como en el trekking, también en el Alzheimer todo debe ir paso tras paso Por primera vez en mi vida me pongo como responsable de mi madre. ¡Que momento! Allí me doy cuenta de que hemos iniciado algo que todavía se nos escapa de las manos. Soy yo la "adulta" frente a cualquier cosa que pueda surgir. UNA HOJA DE RUTA NECESARIA

	Ana Romaz / Actualizado 7 abril 2011
	Cuando me enfrento a algo desconocido soy una devota de la información. Creo que, siempre, se gestiona mejor cuando dispones de datos fiables. Así que, ante el reto que nos supone la enfermedad de Mamá, hago lo que me parece más elemental…recurro a la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer de Alicante, título que es mas llevadero cuando se convierte, simplemente, en AFA-Alicante. El día que voy a conocerles me encuentro con un edificio estupendo, en una zona nueva de la ciudad. Lo curioso es que he pasado por delante muchas veces, pero nunca me había dado cuenta de que estaban allí. Esto es como cuando te compras un coche nuevo y parece que sólo ves los que son igual que el tuyo…vemos de una manera muy sesgada. La primera impresión, esa que es difícil cambiar, es buena. En recepción hay una persona muy agradable que me informa de todo lo referente a la asociación, sus actividades y prestaciones. Y allí mismo me hago socia. Me llama la atención que se pueda hacer tanto con una cuota tan modesta. Eso me hace pensar que saben lo que hacen, que no es otra ONG creada por intereses extraños o con fines torcidos. Y por primera vez en mi vida me pongo como responsable de mi madre. ¡Que momento! Allí me doy cuenta de que hemos iniciado algo que todavía se nos escapa de las manos. Soy yo la “adulta” frente a cualquier cosa que pueda surgir. Y de pronto me siento mayor, muy mayor…pero no con la alegría de cumplir los 18, -¡Dios, que mayor soy ya!-, sino con la preocupación del que empieza un camino que no conoce pero prevé difícil. Bueno, el trekking me ha enseñado que todos los senderos se hacen paso tras paso, no pensando en los kilómetros por recorrer, sino en el placer de descubrir cada jornada. Si piensas en las rozaduras, los callos y el sudor difícilmente te pones en camino. ¡No! Hay que pensar en el silencio, la paz que encuentras en lugares desiertos, la belleza que te rodea, y al final, en la sensación de triunfo que produce llegar al destino, compitiendo contigo mismo. Así me planteo el asunto del Alzheimer, este va a ser un sendero de largo recorrido, nuestro GR familiar. Contamos con que habrá momentos duros y lágrimas, pero al final lograremos nuestro objetivo, que Mamá viva esto sintiéndose protegida y querida hasta el final. Y por el camino disfrutaremos de todos los hermosos recuerdos que tenemos, y de la parte menguante de ella que nos vaya quedando. Vuelvo a casa un poco más reconfortada, no me vale lo de ”mal de muchos, consuelo de tontos”, pero tengo la impresión de haber encontrado gente que, de verdad, comprende lo que es esta enfermedad que te deshace el cerebro, poco a poco… y que, sobre todo, deshace vidas, las de los enfermos y las de los que les rodeamos y les queremos. Hay algo bueno, en el día de hoy, tenemos un compañero de senda: AFA-Alicante. • Notas o Trekking: actividad deportiva cercana al senderismo, pero con trayectos de mayor dificultad y duración. o GR: Senderos señalizados de largo recorrido.