Es aquel que se deja guiar por el amor que siente en su corazón y debe ser la razón de quien cuida.
El que tiene que hacer magia con el tiempo, para que le alcancen las horas del día.
Aquel que en ocasiones no sabe si le duele más el cuerpo por el esfuerzo físico o el alma por el desgaste emocional y el abandono de tantos…
Pero que también tiene la dicha de velar por el bienestar de un ángel que ya no puede valerse por sí mismo.
El que se levanta con una sonrisa y es capaz de dar tantos abrazos y caricias en el día, como estrellas hay en el cielo, a pesar que no le vengan de regreso.
Aquel que también se le escapa una lágrima en un rinconcito tratando de renovar sus fuerzas y espíritu en una oración hacia el Santísimo.
El que se ha ido forjando el alma de hierro y el corazón de oro, en la entrega diaria.
Guerreros incansables de amor, eso son los cuidadores, a quienes debemos también cuidar para que no dejen de tener una vida propia y digna, así tal cual como esllo se la dan a quiien cuidan con tanta devoción.
A TODAS ESOS GRANDES HOMBRES Y MUJERES DE VALOR, NUESTRO RESPETO Y APOYO!
ASOCIACIÓN COSTARRICENSE DE ALZHEIMER Y OTRAS DEMENCIAS ASOCIADAS.
(ASCADA)