Los pacientes con enfermedad de Alzheimer en su estadío inicial podrían frenar e incluso revertir los trastornos cognitivos si cambiasen su dieta, según señalaron especialistas de la Universidad de Temple, Estados Unidos.
Este trabajo se efectuó sobre ratones de laboratorio con principio de deterioro cognitivo a los cuales se les hizo llevar una dieta equilibrada y sana por tres meses, plazo tras el cual el grupo científico pudo constatar que las facultades de los roedores habían mejorado.
Más aún, estos animales presentaban mejores capacidades en comparación con otro grupo de animales que habían servido de control y a los cuales se les había dado una dieta con alto contenido en un aminoácido llamado metionina que, según se había demostrado en otro trabajo anterior, aumentaría el riesgo de padecer Alzheimer.
Además de la mejoría en los síntomas, los análisis comprobaron una disminución de las llamadas placas amiloides en los ratones del primer grupo. Estas placas son lesiones neuropatológicas que producen el declive de las funciones cognitivas en los enfermos de Alzheimer.
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