Según científicos británicos el olor a huevos podridos podría ayudar a tratar la diabetes o el Alzheimer
12/07/2014 - T. I., Madrid
El gas hidrógeno sulfúrico presente en los huevos podridos y en flatulencias podría ayudar al cuerpo humano a enfrentarse a estas enfermedades.
El desagradable olor que emiten estos alimentos en descomposición podría ayudar con enfermedades del corazón y otras como diabetes o Alzheimer.
El olor a huevos podridos podría curar enfermedades. Es la curiosa conclusión a la que ha llegado un grupo de científicos, que creen que el desagradable olor que emiten estos alimentos en descomposición podría ayudar con enfermedades como diabetes o Alzheimer.
El olor a huevos podridos podría curar enfermedades. Es la curiosa conclusión a la que ha llegado un grupo de científicos, que creen que el desagradable olor que emiten estos alimentos en descomposición podría ayudar con enfermedades como diabetes o Alzheimer.
Y no sólo estas enfermedades: también podrían prevenir problemas del corazón, como infartos o ictus. La causa: el gas hidrógeno sulfúrico, que, aunque en grandes cantidades puede ser tóxico, está presente tanto en los huevos podridos como en flatulencias humanas.
Los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, han sido los encargados de llegar a esta conclusión. La causa por la que este gas podría ser beneficioso es que, cuando las células en nuestro cuerpo se estresan por enfermedad, producen pequeñas cantidades de dicho compuesto. Este gas ayuda a mantener las mitocondrias, que a su vez mantienen vivas a las células. Si no emiten este gas, las células mueren.
El estudio fue publicado en la publicación 'Medicinal Chemistry Communications', y se encuentra en fase de pruebas, pero, según indican sus autores, los ensayos pre-clínicos son prometedores.
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