Paula Delgado Labrandero 03/02/2012 (06:00h)
La crisis económica tiene un impacto negativo en las condiciones que fomentan la innovación, pero las enfermedades no esperan. El cáncer sigue causando el 13% de todas las muertes, el alzheimer sigue siendo terminal y la esclerosis lateral amiotrófica, por ejemplo, sigue sin tener fármaco que la cure.
Miles de investigadores en nuestro país trabajan a contrarreloj y con cierta incertidumbre para dar con la combinación “mágica” que radique la evolución de estas y otras enfermedades. Los avances en la investigación facilitarían el éxito de diagnóstico y su tratamiento, lo que se traduciría en una mejora en la calidad de vida para todos. Por tanto, parece imprescindible asumir riesgos, invertir en I+D+I.
¿Es un buen momento para que los científicos investigadores vayan en busca de capital? ¿Está de moda la biotecnología para captar inversores?
La tecnología permite desarrollar tratamientos menos invasivos
“Claramente la tecnología es el futuro. Hay estudios que afirman que la biotecnología podría suponer hasta el 10% del PIB en un periodo muy breve. El sector sanitario y de la salud en general no tiene límites. A pesar de las dificultades económicas se demandan cada vez más y mejores soluciones,tecnologías más adaptadas a cada paciente, tratamientos menos invasivos, con menores efectos secundarios…, y estas condiciones solo pueden venir dadas por la tecnología y la investigación”, afirma contundenteÁngel Santos, uno de los cuatro socios fundadores de la sociedad gestora de fondos de capital riesgo Cross Road Biotech Inversiones Biotecnológicas (CRB Inverbío).
Esta sociedad ha impulsado un fondo de 60 millones de euros con el objetivo de brindar apoyo financiero a proyectos de desarrollo de nuevas soluciones científicas y tecnológicas que puedan dar respuesta a necesidades médicas no satisfechas de 12 nuevas compañías de biotecnología. “Dentro de este proyecto se seleccionan iniciativas en el ámbito de la ciencia y la tecnología biomédica con grandes capacidades de creación de valor", explica Santos.
Las compañías biotecnológicas aportan soluciones terapéuticas y diagnósticas a patologías de gran relevancia como la enfermedad de Alzheimer, la hepatitis crónica de origen no alcohólico o el cáncer. Sus investigaciones, en unos años, parirán un fármaco que combatirá algunas de las enfermedades con más porcentaje de mortandad.
Proyectos estrella
1 - Combatir el cáncer
TCD Pharma ha identificado una nueva forma de combatir el cáncer. En determinados tipos de cáncer la enzima Colina Kinasa acelera los procesos de multiplicación de células malignas. A partir de esta observación, el grupo de investigación se dedicó a desarrollar inhibidores que bloqueasen su actividad e impidiesen que el tumor creciera. Como explica Santos, “es un enfoque nuevo, diferente. La compañía ha desarrollado un fármaco queestá en la fase 1 de desarrollo clínico”. La principal novedad y ventaja que presenta este fármaco es que es personalizado. “No se va a utilizar para todos los cánceres, sino para aquellos en que esta enzima tenga niveles muy altos”.
2- Prevenir el alzheimer
Un equipo internacional de científicos ha desarrollado una prueba de sangre que podría revelar qué pacientes con discapacidad cognitiva leve desarrollarán la enfermedad de Alzheimer.
Si se replica y valida, y suponiendo el desarrollo de tratamientos efectivos contra el Alzheimer en el futuro, dicha prueba podría abrir las puertas para medicar a los pacientes en riesgo antes y retrasar o limitar el daño neurológico. “Se trata de un método preventivo. Se ha hecho un test en sangre a más de 500 pacientes para distinguir aquellos que van a desarrollar la enfermedad y los que no”, matiza Cabello.
Un simple test de sangre puede detectar si sufriremos alzheimer
José Antonio López, virólogo investigador del Centro de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid, presentó un proyecto para intentar localizar marcadores de diagnostico rápido y precoz del alzheimer. “Ahora el diagnóstico se hace con síntomas, no es preventivo. Los escáneres permiten visualizar las placas amiloides, claves para detectar la enfermedad. Hay que descubrir marcadores tempranos de la enfermedad que si son sanguíneos mucho mejor, más fácil y menos invasivo para el paciente. Detectar en un estadio muy precoz el alzheimer es vital para que el paciente no muera por esta enfermedad. Con retrasarla 5 o 6 años bastaría”, asegura.
3- Facilitar el diagnóstico de la hepatitis crónica de origen no alcohólico
“Es una enfermedad cuyo diagnóstico actualmente es muy complicado,necesita una biopsia de hígado, un método muy invasivo. El nuevo estudio ha demostrado que con un simple análisis de sangre, analizando una serie de metabolitos, se puede observar si los pacientes van a desarrollar la enfermedad”, asegura Cabello.
4- Determinar la intolerancia a la lactosa
La compañía Venter Pharma ha finalizado con éxito el proceso europeo de autorización por la Agencia Española del Medicamento y su homóloga alemana de su producto LacTEST®, un método avanzado de diagnóstico de la intolerancia a la lactosa, y una de las pocas nuevas entidades químicas aprobadas en el mundo el pasado año. Consiste en el desarrollo de un test no invasivo de alta fiabilidad para la determinación de la hipolactasia (intolerancia a la lactosa), tanto la del adulto como la secundaria, que supere las deficiencias de los sistemas actuales: biopsia y test del hidrógeno espirado tras una sobrecarga oral de lactosa. Como explica Pablo Cabello, director científico de CRB, “con un simple análisis de sangre y/o orina se puede detectar el grado de intolerancia a la lactosa, es cuantitativo, que antes no lo era, y no causa malestar en el paciente”.
El desarrollo y puesta en el mercado del producto LacTEST® ha supuesto una inversión de capital íntegramente español de más de 5 millones de euros y se estima que se podrían alcanzar los 200 millones de euros en ventas anuales a nivel mundial, ya que aproximadamente cuatro de cada diez occidentales sufren intolerancia a la lactosa.
¿Por qué el inversor asume este riesgo en tiempo de crisis?
López cree fehacientemente que la ciencia es el motor que impulsa nuestra economía. “Creo que la biotecnología es una apuesta segura porque está a caballo entre una investigación más de laboratorio y su traslación como producto en el mercado. Es un motor importante en un país en crisis.Apostar por la ciencia es algo seguro y necesario”.
“Es un momento difícil para convencer a los inversores por las dudas. Es una inversión de capital riesgo puro pero también tiene el enorme atractivo de conseguir unos retornos muy interesantes en caso de éxito. También es una oportunidad para contribuir al desarrollo de la medicina para la mejora sanitaria de la población mundial. España y Europa no pueden competir en mano de obra barata pero sí en calidad, especialización y tecnología”, opina convencido Santos. “Es, me atrevería a decir, una inversión con causa”, agrega. Concretamente con dos:
Invertir en I+D+I es una oportunidad para contribuir a los logros de la medicina
En primer lugar, “en España existe una gran producción científica, que ocupa ya el número 9 en el mundo. Sin embargo, muy poca de esa ciencia se traslada a la industria, no se llega a convertir en productos o tecnologías que generen un valor económico. Eso quiere decir que existe una gran oportunidad de invertir en el desarrollo de ese conocimiento”, asegura Santos.
En segundo lugar, “también existe un déficit de capital privado dedicado a esta actividad, lo cual representa para el inversor una oportunidad de poder muy selectivo y elegir los mejores proyectos”, informa Santos.
Las compañías farmacéuticas están cada vez más necesitadas de nuevos productos, que por coste no son capaces de desarrollar internamente todos los nuevos productos e innovación que necesitan. "Una fase 1 puede involucrar decenas de pacientes, la fase 2 entre 200 y 400, y la fase 3 a miles. Es imposible que una compañía pequeña que haya surgido de una spin off tenga dinero para esta última fase. Suelen licenciar su tecnología en fase 2 y se las ceden a las farmacéuticas para que terminen de lanzar el producto.Invirtiendo en ciencia gana todo el mundo, gana el primer núcleo promotor, el emprendedor, el capital riesgo, la empresa farmacéutica y el paciente”, sentencia.
Miles de investigadores en nuestro país trabajan a contrarreloj y con cierta incertidumbre para dar con la combinación “mágica” que radique la evolución de estas y otras enfermedades. Los avances en la investigación facilitarían el éxito de diagnóstico y su tratamiento, lo que se traduciría en una mejora en la calidad de vida para todos. Por tanto, parece imprescindible asumir riesgos, invertir en I+D+I.
¿Es un buen momento para que los científicos investigadores vayan en busca de capital? ¿Está de moda la biotecnología para captar inversores?
La tecnología permite desarrollar tratamientos menos invasivos“Claramente la tecnología es el futuro. Hay estudios que afirman que la biotecnología podría suponer hasta el 10% del PIB en un periodo muy breve. El sector sanitario y de la salud en general no tiene límites. A pesar de las dificultades económicas se demandan cada vez más y mejores soluciones,tecnologías más adaptadas a cada paciente, tratamientos menos invasivos, con menores efectos secundarios…, y estas condiciones solo pueden venir dadas por la tecnología y la investigación”, afirma contundenteÁngel Santos, uno de los cuatro socios fundadores de la sociedad gestora de fondos de capital riesgo Cross Road Biotech Inversiones Biotecnológicas (CRB Inverbío).
Esta sociedad ha impulsado un fondo de 60 millones de euros con el objetivo de brindar apoyo financiero a proyectos de desarrollo de nuevas soluciones científicas y tecnológicas que puedan dar respuesta a necesidades médicas no satisfechas de 12 nuevas compañías de biotecnología. “Dentro de este proyecto se seleccionan iniciativas en el ámbito de la ciencia y la tecnología biomédica con grandes capacidades de creación de valor", explica Santos.
Las compañías biotecnológicas aportan soluciones terapéuticas y diagnósticas a patologías de gran relevancia como la enfermedad de Alzheimer, la hepatitis crónica de origen no alcohólico o el cáncer. Sus investigaciones, en unos años, parirán un fármaco que combatirá algunas de las enfermedades con más porcentaje de mortandad.
Proyectos estrella
1 - Combatir el cáncer
TCD Pharma ha identificado una nueva forma de combatir el cáncer. En determinados tipos de cáncer la enzima Colina Kinasa acelera los procesos de multiplicación de células malignas. A partir de esta observación, el grupo de investigación se dedicó a desarrollar inhibidores que bloqueasen su actividad e impidiesen que el tumor creciera. Como explica Santos, “es un enfoque nuevo, diferente. La compañía ha desarrollado un fármaco queestá en la fase 1 de desarrollo clínico”. La principal novedad y ventaja que presenta este fármaco es que es personalizado. “No se va a utilizar para todos los cánceres, sino para aquellos en que esta enzima tenga niveles muy altos”.
2- Prevenir el alzheimer
Un equipo internacional de científicos ha desarrollado una prueba de sangre que podría revelar qué pacientes con discapacidad cognitiva leve desarrollarán la enfermedad de Alzheimer.
Si se replica y valida, y suponiendo el desarrollo de tratamientos efectivos contra el Alzheimer en el futuro, dicha prueba podría abrir las puertas para medicar a los pacientes en riesgo antes y retrasar o limitar el daño neurológico. “Se trata de un método preventivo. Se ha hecho un test en sangre a más de 500 pacientes para distinguir aquellos que van a desarrollar la enfermedad y los que no”, matiza Cabello.
Un simple test de sangre puede detectar si sufriremos alzheimerJosé Antonio López, virólogo investigador del Centro de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid, presentó un proyecto para intentar localizar marcadores de diagnostico rápido y precoz del alzheimer. “Ahora el diagnóstico se hace con síntomas, no es preventivo. Los escáneres permiten visualizar las placas amiloides, claves para detectar la enfermedad. Hay que descubrir marcadores tempranos de la enfermedad que si son sanguíneos mucho mejor, más fácil y menos invasivo para el paciente. Detectar en un estadio muy precoz el alzheimer es vital para que el paciente no muera por esta enfermedad. Con retrasarla 5 o 6 años bastaría”, asegura.
3- Facilitar el diagnóstico de la hepatitis crónica de origen no alcohólico
“Es una enfermedad cuyo diagnóstico actualmente es muy complicado,necesita una biopsia de hígado, un método muy invasivo. El nuevo estudio ha demostrado que con un simple análisis de sangre, analizando una serie de metabolitos, se puede observar si los pacientes van a desarrollar la enfermedad”, asegura Cabello.
4- Determinar la intolerancia a la lactosa
La compañía Venter Pharma ha finalizado con éxito el proceso europeo de autorización por la Agencia Española del Medicamento y su homóloga alemana de su producto LacTEST®, un método avanzado de diagnóstico de la intolerancia a la lactosa, y una de las pocas nuevas entidades químicas aprobadas en el mundo el pasado año. Consiste en el desarrollo de un test no invasivo de alta fiabilidad para la determinación de la hipolactasia (intolerancia a la lactosa), tanto la del adulto como la secundaria, que supere las deficiencias de los sistemas actuales: biopsia y test del hidrógeno espirado tras una sobrecarga oral de lactosa. Como explica Pablo Cabello, director científico de CRB, “con un simple análisis de sangre y/o orina se puede detectar el grado de intolerancia a la lactosa, es cuantitativo, que antes no lo era, y no causa malestar en el paciente”.
El desarrollo y puesta en el mercado del producto LacTEST® ha supuesto una inversión de capital íntegramente español de más de 5 millones de euros y se estima que se podrían alcanzar los 200 millones de euros en ventas anuales a nivel mundial, ya que aproximadamente cuatro de cada diez occidentales sufren intolerancia a la lactosa.
¿Por qué el inversor asume este riesgo en tiempo de crisis?
López cree fehacientemente que la ciencia es el motor que impulsa nuestra economía. “Creo que la biotecnología es una apuesta segura porque está a caballo entre una investigación más de laboratorio y su traslación como producto en el mercado. Es un motor importante en un país en crisis.Apostar por la ciencia es algo seguro y necesario”.
“Es un momento difícil para convencer a los inversores por las dudas. Es una inversión de capital riesgo puro pero también tiene el enorme atractivo de conseguir unos retornos muy interesantes en caso de éxito. También es una oportunidad para contribuir al desarrollo de la medicina para la mejora sanitaria de la población mundial. España y Europa no pueden competir en mano de obra barata pero sí en calidad, especialización y tecnología”, opina convencido Santos. “Es, me atrevería a decir, una inversión con causa”, agrega. Concretamente con dos:
Invertir en I+D+I es una oportunidad para contribuir a los logros de la medicinaEn primer lugar, “en España existe una gran producción científica, que ocupa ya el número 9 en el mundo. Sin embargo, muy poca de esa ciencia se traslada a la industria, no se llega a convertir en productos o tecnologías que generen un valor económico. Eso quiere decir que existe una gran oportunidad de invertir en el desarrollo de ese conocimiento”, asegura Santos.
En segundo lugar, “también existe un déficit de capital privado dedicado a esta actividad, lo cual representa para el inversor una oportunidad de poder muy selectivo y elegir los mejores proyectos”, informa Santos.
Las compañías farmacéuticas están cada vez más necesitadas de nuevos productos, que por coste no son capaces de desarrollar internamente todos los nuevos productos e innovación que necesitan. "Una fase 1 puede involucrar decenas de pacientes, la fase 2 entre 200 y 400, y la fase 3 a miles. Es imposible que una compañía pequeña que haya surgido de una spin off tenga dinero para esta última fase. Suelen licenciar su tecnología en fase 2 y se las ceden a las farmacéuticas para que terminen de lanzar el producto.Invirtiendo en ciencia gana todo el mundo, gana el primer núcleo promotor, el emprendedor, el capital riesgo, la empresa farmacéutica y el paciente”, sentencia.
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