Se calcula que la enfermedad podría afectar a 800 mil mexicanos
Psicólogos, nutriólogos, arquitectos, ingenieros y diseñadores juegan papel fundamental en mejorar la calidad de vida de estos pacientes
Con motivo del Día Mundial de Alzheimer, la Universidad Iberoamericana Ciudad de México mediante el Departamento de Salud, en colaboración con la Asociación Mexicana de Alzheimer y Enfermedades Similares (AMAES), realizó una serie de conferencias sobre esta enfermedad irreversible, de la que se calcula existen en México entre medio millón y 800 mil pacientes.
La licenciada Rosa Farrés, directora de la AMAES, señaló que el objetivo del encuentro realizado en esta casa de estudios es la difusión y la educación sobre esta enfermedad a la población en general, toda vez que existe mucha ignorancia y confusión sobre ella.
"No podemos olvidar que por cada uno de estos pacientes con Alzheimer, existe un familiar o cuidador que también requiere ser atendido", subrayó la experta.
Indicó que al ser la UIA sede de este encuentro, se busca despertar la inquietud y la conciencia de los alumnos de distintas áreas profesionales, como psicología, nutrición, arquitectura, ingeniería y diseño, quienes pueden aportar estrategias para afrontar esta enfermedad, que se presenta en hombres y mujeres a partir de los 60 años.
Señaló la necesidad de generar herramientas y servicios que satisfagan las necesidades de los adultos mayores en general, así como de los ancianos con demencia originada por la enfermedad de Alzheimer, ya que "en México no hay una infraestructura adecuada que ayude a los pacientes y sus familias para obtener una mejor calidad de vida".
Como ejemplo de estos servicios señaló la labor de los nutriólogos, que podrían desarrollar dinámicas de alimentación alternas, toda vez que quienes padecen este mal en una etapa avanzada presentan dificultades para comer. Por otra parte, los arquitectos tienen la posibilidad de incluir aditamentos para volver más accesibles los hogares de los enfermos, facilitándoles el desplazamiento.
"A su vez, los psicólogos pueden brindar atención tanatológica a la familia, así como ayudarlos a tratar problemas emocionales como el resentimiento, el coraje y el abuso, para que tanto el paciente como la familia mejoren su calidad de vida", ejemplificó.
En el caso de los diseñadores, ellos tienen la facilidad para crear elementos que faciliten la vida casera de los pacientes, al diseñar aditamentos para su uso en la cocina y el baño, los lugares de la casa más peligrosos por excelencia, así como idear vestimenta de fácil utilización. "Los pacientes con Alzheimer tienen problemas para vestirse, pues olvidan la secuencia para hacerlo, o no recuerdan cómo anudar o abrochar ciertas prendas", apuntó.
Fuente: UIA
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