Alguien se dirige a mi y no sé quién es? dice que es mi mujer y que hemos vivido juntos 50 años. Estoy cerca de mi asa? pero me encuentro perdido y desorientado.
¿Se imaginan estar en esta situación? Pues es la realidad diaria de cerca de 20 millones de personas en todo el mundo afectadas por Alzheimer, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Alzheimer es una de las enfermedades más graves que hoy afectan al mundo, según los expertos, y que debería tener carácter de pandemia.
Para los ciudadanos, es una de las enfermedades que más nos asustan junto con el cáncer y el sida. Y los expertos advierten de que, en el año 2020, el número de enfermos se duplicará, y se triplicará para el año 2050.
Enfermedad degenerativa
Afecta a las neuronas y a sus conexiones. Los primeros síntomas son la pérdida de memoria, de la vida afectiva y los cambios de carácter.
Después, la enfermedad se va agravando y va disminuyendo facultades intelectuales, motoras, sociales? así hasta la desaparición total de la autonomía. Una enfermedad cruel con el enfermo, pero también con la familia y personas queridas que ven que la persona a la que conocían y querían va desapareciendo poco a poco.
En España, 650 mil personas están afectadas por el Alzheimer y es la causa de invalidez, dependencia y mortalidad de los mayores, según la Fundación Alzheimer España.
La Alzheimer’s Disease Internacional (ADI) pide, en su último informe, a la OMS que esta enfermedad sea una prioridad mundial, ya que el número de personas afectadas aumenta de forma dramática. El informe, además, alerta de que el costo mundial del Alzheimer es de más de 600 billones de dólares, lo que supone el ingreso anual de Wal Mart o de la petrolera Exxon.
El primer caso conocido
Este fue presentado por el psiquiatra y patólogo Alois Alzheimer en noviembre de 1906. Se trataba de una mujer de 51 años que murió a los 55. Desde entonces, se ha avanzado mucho.
Los progresos científicos, médicos, los avances sociales y la ruptura de los prejuicios sobre esta enfermedad son pilares muy importantes. Incluso, la familia y los cuidadores de estas personas.
En muchos casos, el núcleo social siente avergonzado por la situación en la que se encuentra el enfermo, y no tienen en cuenta que su apoyo y compañía es fundamental.
elcolombiano.com
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