Para un estudio de la Fundación CIEN y la Fundación Reina Sofía Se buscan voluntarios contra el alzheimer
02-07-2010 - Lucía de la Fuente - Fotografías: Juan Luis Jaén
Adolfo Suárez o Pasqual Maragall son dos de las 380.000 personas que se calcula sufren alzheimer en nuestro país, una enfermedad que produce demencia al matar progresivamente las neuronas de todo aquel que la padece. La Fundación Cien ha puesto en marcha en Madrid un programa de investigación para detectarlo precozmente y acercarse a sus posibles causas.
Hace más de cien años el psiquiatra alemán Alois Alzheimer definió los síntomas, tras obsesivas investigaciones, de la enfermedad que más adelante llevaría su nombre. Según los datos de Madrid Salud, unas 35.000 personas en la capital la padecen. Y la cifra va en aumento. Un estudio de la Fundación Cajas de Ahorros de 2005 revela que en 2050 España será el país más envejecido del mundo. Esta circunstancia favorecerá la multiplicación de enfermos de alzheimer, en cuya inmensa mayoría de los casos aparece después de los 60
La Unidad de Investigación del Proyecto Alzheimer (UIPA), gestionada por la Fundación CIEN (Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas) e impulsada por la Fundación Reina Sofía, ha puesto en marcha el ‘Proyecto Vallecas’ con el objetivo de realizar un estudio entre 1.000 voluntarios de entre 70 y 85 años con funcionamiento mental normal, para detectar la presencia de indicadores de esta patología neurodegenerativa antes de que se manifieste de forma evidente. La idea es chequear durante cinco años a los mismos voluntarios.
“Estas personas que en principio no tienen ningún tipo de demencia pueden empezar a deteriorarse con el paso del tiempo”, explica el director del proyecto y neurólogo, José Luis Dobato, quien añade que “se trata de comparar los datos que tendremos de todos y ver si hay alguno que diferencie en la etapa que todavía no se manifiestan los síntomas, de tal manera que podríamos detectar la enfermedad mucho antes y empezar a poner tratamientos paliativos”. Paliativos porque aún no existen los curativos.
Pruebas
Esta iniciativa, pionera en España pero que ya lleva tiempo desarrollándose de manera similar en países como Estados Unidos o Gran Bretaña, consiste en la realización de una serie de pruebas que incluyen una exploración médica neurológica, una resonancia magnética cerebral, una extracción de sangre y varios tests neuropsicológicos.
Estos últimos son “una serie de preguntas sencillas diseñadas para comprobar la memoria, el lenguaje o la atención. Se trata de valorar el estado intelectual de esta persona”, afirma la neuropsicóloga Belén Frades.
Hoy asistimos a una de estas pruebas (que es ficticia porque nuestro voluntario sobrepasa la edad requerida). Celestino, a sus 91 años, tiene una lucidez que sorprende. Sabe que vienen periodistas y le encanta. Vive en el Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía desde hace más de dos años con su mujer, que padece la enfermedad en estado avanzado. Asegura que ha pasado por muchos momentos difíciles en su vida, pero ninguno tan duro como el ver cada día como “su señora” perdía la cabeza. “Solicitamos una residencia y nos trajeron aquí donde, seamos claros, se viene uno a morir”, nos cuenta. Pero Celestino dice sentirse, en el fondo, afortunado. “Hay muchos que no llegan donde estoy yo ahora”, comenta.
Una vez que empiezan las pruebas, la neuropsicóloga realiza una serie de preguntas que comprueban su cordura: “¿En qué ciudad estamos?”, “En Madrid, la mejor ciudad del mundo”, contesta Celestino sin dudarlo. “-¿Cuánto es 100 menos 7?” -97 “-¿y menos 7?” -90 “¿y menos 7?” 83 “¿y menos 7?” 74… Las matemáticas también parece que se le dan bien. El resultado es muy satisfactorio, Celestino no tiene ningún indicio de alzheimer.
Quizá sea por la intensa actividad intelectual que ha llevado a lo largo de su vida."Me encanta la leer, en especial poesía", comenta. “Para prevenir el alzheimer hay dos estrategias. Por una parte es fundamental el llevar una vida sana –controlar la tensión, el colesterol, el azúcar, el no fumar- y por otra se recomienda tener una vida intelectual plena. Que la persona lea, que esté en el mundo, que no se aísle, que vea las noticias. La gimnasia mental hace que el impacto de la enfermedad sea menor”, señala Dobato.
Perfil del voluntario
Para colaborar con esta buena causa, los impulsores del proyecto solicitan personas de entre 70 y 85 años que en el momento de la primera cita no tengan a priori demencia o deterioro de funciones mentales que interfieran en su vida diaria, que no lleven marcapasos ni tengan claustrofobia.
Una vez sean aceptados, los voluntarios acudirán una vez al año durante cinco a dististos especialistas para someterse a la exploración. Celestino considera que la labor es importante y "se puede hacer un gran favor a los que vienen detrás".
Los voluntarios pueden inscribirse en el Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía –C/ Valderrebollo, 5 (PAU de Vallecas) o llamando al 91.385.22.00 para concretar una cita.
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