15-10-2010 / 15:00 h
Valladolid, 15 oct (EFE).- Más del sesenta por ciento de los familiares y cuidadores de personas con alzheimer sufre sobrecarga, que en un 30 por ciento de los casos es intensa, con el doble de riesgo de padecer depresión, según el estudio realizado dentro de Proyecto Educa del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas.
Así lo ha explicado en entrevista con la Agencia Efe el psiquiatra Manuel Martín Carrasco, director de este Instituto con sede en Bilbao y dependiente de la Fundación María Josefa Recio de Valladolid, ciudad en la que hoy el experto ha explicado el programa Educa y sus resultados.
El objetivo de este proyecto es disminuir la sobrecarga -forma de estrés- de los cuidadores de personas con enfermedad mental con el desarrollo de instrumentos de evaluación de la sobrecarga, el diseño de intervenciones en pacientes y cuidadores y la formación.
"El tratamiento integral de la enfermedad mental no puede hacerse sin sus cuidadores", que tienen un papel fundamental y cuya figura "está en crisis", ha observado Martín.
Tradicionalmente el perfil del cuidador familiar no profesional se corresponde con el de mujer, de unos 65 años, con parentesco con la persona enferma, ama de casa y sin estudios que dedica las 24 horas del día a la persona con demencia a su cargo; unos rasgos que están cambiando ya que por causas socioeconómicas ya no se dedican exclusivamente a esas tareas de cuidadora.
La primera parte del proyecto Educa se ha centrado en validar al castellano la escala de sobrecarga de Zarit, que divide la sobrecarga en leve, moderada e intensa; en la puesta a punto de las herramientas para disminuir ese tipo de estrés, con intervención psicoeducativa.
En un primer momento se ha demostrado la eficacia de las intervenciones psicoeducativas individuales, centradas en los cuidadores de enfermos de alzheimer; una segunda parte se ha centrado en las intervenciones en grupo; y el tercer educa, ya en marcha merced a una beca del Fondo de Intervención Sanitaria, analizará a los cuidadores de enfermos con esquizofrenia o transtornos esquizoafectivos.
Del estudio sobre 250 cuidadores familiares de personas con alzheimer realizado en Centros de Día y Psicogeriátricos de España y Portugal, incluidos los dos centros de las hermanas hospitalarias en Valladolid y Palencia, se deduce que no es igual el cuidado de una persona con demencia que con esquizofrenia, ya que este transtorno mental lleva aparejada una estigmatización y cuidados diferentes.
A tenor del estudio sobre los cuidadores de personas con alzheimer, que ya han tenido un proyecto vital, no están estigmatizadas, y requieren de una media de diez años de cuidados, las personas con esquizofrenia suelen desarrollar la enfermedad en torno a los 20 años con una esperanza de vida de 70, dificultades para trabajar y tener una familia, por lo que la sobrecarga será mayor.
La intervención psicoeducativa que se ofrece a los cuidadores incluye la información sobre la enfermedad, sobre las consecuencias de la sobrecarga y los signos para detectarla, y las técnicas de intervención para enfrentarse a los pacientes.
Se trata de "técnicas de validación afectiva", que permitan al cuidador "empatizar", técnicas sencillas que muchos cuidadores descubren de forma intuitiva como que no se puede reñir o argumentar con un enfermo de alzheimer, y para cuidar de uno mismo, no sintiéndose culpable si no se llega a todo o pidiendo ayuda "concreta" a otros familiares para no cargar con todo.EFE mr
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