La Demencia es una pérdida de la función cerebral y no es una enfermedad aislada, sino que se refiere a un grupo de padecimientos que involucra problemas de memoria, comportamiento, aprendizaje y comunicación. Los problemas son progresivos, lo cual significa que empeoran lentamente.
Causas, incidencia  y factores de riesgo:
Las dos mayores causas degenerativas  (irreversibles) de demencia son el mal de Alzheimer y la demencia  vascular (pérdida de la función cerebral debido a una serie de pequeños  accidentes cerebrovasculares). Las dos afecciones a menudo se presentan  juntas.
Las causas de demencia que se pueden tratar abarcan:   hidrocefalia normotensa, tumores del cerebro,  demencia de  origen metabólico, afecciones de la tiroides, niveles bajos de vitamina  B12 e infecciones.
La demencia se puede diagnosticar cuando un  paciente presenta dos o más problemas en la función cerebral. La  demencia usualmente aparece primero como mala memoria. Otros síntomas  pueden ser evidentes solamente durante un examen médico o con pruebas  cognoscitivas.
La demencia generalmente ocurre en la edad  avanzada, es poco común en personas menores de 60 años y el riesgo de  padecerla se incrementa obviamente a medida que la persona envejece.
Síntomas:
- Pérdida progresiva de la memoria.
- Incapacidad de  concentración.
- Disminución de la  capacidad para resolver problemas y de la capacidad de discernimiento.
- Confusión  seria.
- Alucinaciones, delirios.
- Sensibilidad  o percepción alteradas.
- Deterioro del  reconocimiento (agnosia).
- Deterioro del  reconocimiento de objetos o personas familiares.
- Patrones  alterados de sueño.
- Necesidad de dormir más.
- Perturbación  o cambio del ciclo sueño-vigilia.
- Deterioro del sistema  motor.
- Irritabilidad.
- Control deficiente del  temperamento.
- Ansiedad.
- Depresión. 
- Disminución de la capacidad para cuidar de sí mismo.
- Disminución del interés por las actividades vitales diarias.
Complicaciones: 
Las complicaciones dependen de la causa de la demencia, pero pueden  abarcar las siguientes:
- Pérdida de la capacidad para desempeñarse o cuidar de sí mismo. 
- Pérdida de la capacidad para interactuar. 
- Aumento de las infecciones en cualquier parte del cuerpo. 
- Reducción del período de vida. 
- Abuso de parte de la persona demasiado estresada que le brinda cuidados. 
- Efectos secundarios de los medicamentos utilizados para tratar el trastorno. 
Prevención: 
La mayoría de las causas de la demencia no se pueden prevenir. Sin  embargo, el hecho de consumir una dieta baja en grasa, dejar de fumar y  controlar la presión sanguínea y la diabetes pueden reducir el riesgo de  padecer demencia vascular, que es causada por pequeños accidentes  cerebrovasculares. La demencia vascular también puede jugar un papel  importante en la evolución del mal de Alzheimer.
 
 

No hay comentarios:
Publicar un comentario