• El aseo incluye varias tareas como lavarse la cara, las manos, los dientes, peinarse, secarse…
• Hay que tener en cuenta que se desarrolla en una de las dependencias más pequeñas de la casa y, normalmente, con luz artificial. El espacio suele ser reducido y los objetos necesarios para realizar el aseo de forma completa están ubicados en distintos sitios, incluso cajones.
• Se trata de una actividad que debemos introducir como rutina (hacerlo siempre a la misma hora y del mismo modo). Es una tarea en la que hay que irse entrometiendo con mucha cautela.
• Es una tarea en la que hay que irse entrometiendo poco a poco y con cautelas.
Fase leve:
Permitir que el enfermo se responsabilice de su aseo siempre que sea posible.
Pautar las mismas normas a diario para que pueda realizarlas como rutina.
Cada cierto tiempo se ha de cortar el pelo y realizar visitas periódicas al dentista, identificando estas visitas con algo agradable.
Modificación del entorno.
Animarle a que se acicale, se lave, se perfume, se maquille …
Adaptarle los utensilios.
Establecer para nosotros mismos, como cuidadores un método.
Fase moderada:
Asearnos delante de él.
Los útiles de aseo serán reducidos al mínimo.
En el caso de los hombres el afeitado se realizará con maquinilla eléctrica.
Después del lavado, hay que secar a fondo.
Utilización de ayudas técnicas.
Fase avanzada:
En este momento nos deberemos atribuir las rutinas a nosotros mismos.
Es muy importante no olvidar sus gustos.
Le deberemos limpiar toda la boca.
Lubricarle la piel con crema hidratante.
MÁS…
La higiene es fundamental, incluida en las partes íntimas por el riesgo de infecciones.
El baño templado por la noche ayuda a dormir.
El aseo y el baño deben efectuarse de forma regular y esperable, para que el paciente los asuma con el menor rechazo posible, suelen negarse a bañarse y tienden a descuidar su higiene.
Basarnos en los hábitos anteriores.
Preparar el baño antes de que entren.
Seguir siempre las mismas pautas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario