Capítulo Aragua

viernes, 23 de marzo de 2012

CARTA A PAPÁ -enfermo de Alzheimer- escrita por su hija Alicia Ruiz


de La brújula del cuidador, el jueves, 28 de abril de 2011 a la(s) 5:08 ·

Papá:

Ojalá no tuviera que escribir esta carta para expresar lo que siento. Si pudiera contarte todo sin necesidad de escribirlo eso significaría que podrías entender y asimilar cada una de mis palabras, y eso  decir que no estás enfermo de Alzheimer.
 querría
Cuando supe que tu cerebro estaba siendo atacado por esta enfermedad no dudé en ningún momento en aprender sobre ella todo lo que me fuera posible. Quería entender el comportamiento que a partir de entonces ibas a tener. Quería saber todo lo que el Alzheimer te iba a deparar. Tú y yo siempre hemos estado muy unidos, y por lo tanto no era justo que ahora estuvieras tú solo ante tu enfermedad. Y poco a poco, papá, fui aprendiendo que llegarías a convertirte en un niño, pero la diferencia estaba en que así como un niño aprende momento tras momento, paso a paso, tú ibas a desandar todo el trayecto que en tu no tan larga vida habías realizado. Y aprendí, papá, que harías muchas cosas incomprensibles para los que te rodean, que tus ojos irían perdiendo ese brillo que a todos nos da el diario vivir, porque ibas a comenzar el largo viaje que te conducirá al final de tu vida.   Y decidí, papá, que quería caminar junto a ti. Sé que esto va a ser difícil, incluso ya me duele ver tu desesperación cuando te das cuenta de todas las limitaciones que cada día surgen. Me horroriza ver como ese gran héroe que fuiste para mí, va desapareciendo. Y no es fácil sonreír ante tus confusiones y despistes, es duro aparentar que no me doy cuenta de que incluso ya te cuesta mucho mantener conversaciones conmigo y, poco a poco, ver mermado tu papel de padre. Yo quisiera poder ser la luz en esa oscuridad que te inunda, quisiera poder ser el aliento que tanto reclamas y quisiera poder dejar de mentirte cuando me preguntas si algún día acabará tu tormento de verte cada día más inútil.

Ahora me arrepiento de no haberte dicho a lo largo de todos estos años el magnífico padre que has sido para mí. Ojalá hubiera sabido agradecerte el amor que siempre me has dado. En este caso no puede decirse que nunca es tarde, porque para ti ya no habrá un mañana.

Papá, cuando supe que tenías esta enfermedad, me arrodillé‚ y le supliqué a Dios que te dejara libre, que me diera a mí tu enfermedad, para que tú pudieras seguir viviendo y no empezando a morir. Pero esa petición no me fue concedida; tal vez si yo estuviera en tu lugar y tú tuvieras que ver como el brillo de mis ojos se marchita día a día, si tuvieras que comprobar que la alegría que siempre me esforcé por tener se apaga en cada rincón de mi pequeño universo, tal vez tú no tendrías la suficiente fuerza para seguir sonriendo ante mí. Sin embargo me enseñaste siempre a luchar y a ser fuerte, y tal vez por eso sea yo la que ahora debe demostrarlo, quizá  Dios, en su infinita sabiduría, no me conceda lo que pedí porque a veces no todos los cambios son posibles.

Siempre he dicho que la vida es una carrera y que debemos seguir corriendo, a veces simplemente caminando, hasta alcanzar la meta. Tú sabes papá que si estuviera en mi mano yo correría esta carrera por ti, pero eso no es posible, esta es tu carrera y yo lo único que puedo hacer es correr a tu lado, ser tu apoyo, para que llegues a la meta sin que dejes de sentir que te quiero mucho y que a pesar de que se que llegará el momento en que ni siquiera me reconozcas, siempre podrás sostener mi mano para transmitirte el cariño que tú siempre me diste a mí. Y entonces seguro que aprenderé lo más importante de esta lección: que a pesar del sufrimiento que me espera, el hecho de que tu llegada a la meta sea más fácil, hará que todo haya merecido la pena.

(8 mayo de 2001)

Alicia Ruiz

Foto cedida por Alicia Ruiz: Papá de Alicia

No hay comentarios:

Sitio Oficial

Ladrón de los Recuerdos

Publicidad

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...