Es conocido el efecto beneficioso del ejercicio físico e intelectual sobre la aparición de la enfermedad de Alzheimer. Hoy además se confirma el efecto positivo sobre todo del desarrollo de varias actividades físicas a la vez. Existe una fuerte asociación entre la disminución del riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer y el número de actividades desarrolladas. Mejor, caminar, hacer ejercicios físicos y trabajar en su jardín que dedicarse únicamente a un paseo de 20 minutos al día. Los autores del estudio, M.K. Jedrziewski y colabotradores del “Institude of Aging” de la Universidad de Pennsylvania (EEUU) utilizaron los datos del “National Long Care Survey” con medición inicial del ejercicio físico en 1994 y medidas del deterioro cognitivo a 5 y 10 años. Sus conclusiones no solamente respaldan el beneficio del ejercicio físico para reducir el riesgo de padecer una enfermedad de Alzheimer, sino que demuestran que es mejor realizar varias actividades físicas que una sola.Según los resultados del estudio el riesgo de padecer una enfermedad de Alzheimer está inversamente relacionado con sesiones de actividades físicas de más de 20 minutos.( M.K. Jedrziewski et al. Exercise and cognition: Results from the Nattional Long Term Car Survey Alzheimer’s & Demencia 6 (2010) 448-455) |
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